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DRA. ANNA DI MARCO SERRA “SI LO HACES CON AMOR, LO DIFÍCIL SE VUELVE HERMOSO”


La Dra. Anna Di Marco Serra es una filántropa, apasionada por el servicio y una madre excepcional. No solo es la cabeza, sino el corazón del Centro de Cáncer de la Mujer, en Ponce, el único centro exclusivo para mujeres en todo Puerto Rico.


Hace cinco años, la hematóloga oncóloga alquiló una hermosa casa antigua –que tiene 120 años– en el casco de la “Ciudad Señorial”, la restauró según las guías del Instituto de Cultura y creó un lugar donde la mujer recibe todo el apoyo que requiere en medio de una enfermedad tan crítica como el cáncer.

Di Marco no buscaba solo una estructura en la que construir el centro de salud, sino un espacio cálido que se sintiera como un hogar, un oasis de apoyo físico y moral. “Después de graduarme, estuve como año y medio trabajando con diferentes oncólogos, y todavía no había encontrado el lugar para poner mi propia clínica. Di muchas vueltas, vi muchos lugares... Me parecían espacios muy fríos, hasta que encontré mi casita antigua, donde tan pronto entré por el balcón y abrieron las trancas, en el salón donde se tomaba el té, sentí que se le podía dar un sentido muy diferente a una oficina de cáncer”, cuenta.

“Atendemos solo mujeres que tengan cáncer o problemas de la sangre, desde la hemoglobina, linfoma, cáncer de colon, cáncer de seno, cáncer de matriz, cualquier tipo de cáncer, a cualquier edad; desafortunadamente, desde bien jovencitas hasta mayores, desde los 18 hasta los 86 años. Todas son mis hijas”, expresa dulcemente la joven galena.

Localizado en la calle Salud, está el centro Salud de Mujer a Mujer, como ella le llama, y este nació de su experiencia en el Moffitt Cancer Center de Tampa, donde rotaba en el Breast Cancer Clinic, un área para atender pacientes, especialmente mujeres.

Enamorada del concepto, Anna dio rienda suelta a su proyecto. Sin embargo, la vocación por la oncología echó raíces años antes, durante una estadía en Italia, cuando trabajó como voluntaria con pacientes de cáncer.

Di Marco posee la certificación de trasplante de médula ósea y el grado de Board Certified en oncología, pero no solo cuenta con prestigiosas credenciales. Lleva la profesión en el corazón y se ha ganado el más valioso reconocimiento: el de sus pacientes.

En el Centro de Cáncer de la Mujer se busca la sanación a raíz de la quimioterapia e inmunoterapia. “Tenemos un grupo de guerreras y amigas que nos encontramos una o dos veces al mes, y discutimos temas de cómo mejorar durante el tratamiento del cáncer. También les damos clases de cómo maquillarse, manualidades…para mantenerlas ocupadas y que no estén pensando en el diagnóstico que tienen”, expone.

“Mi trabajo es bastante difícil, pero, si lo haces con amor, lo difícil se vuelve hermoso. Todas las pacientes son especiales. Tuve el fallecimiento de una paciente que era esposa de un alcalde, y me siento en deber con ella, de seguir sus proyectos, su legado, de ver cómo depositó su confianza en mí. Como uno tiene las herramientas de la ciencia, llegamos hasta cierto punto, y ahí es Dios quien entra, el que va a tomar la decisión final. Es muy difícil para mí; yo quiero agarrar a mis pacientes y dejarlos en la Tierra, pero he aprendido con los años lo que es aceptar la voluntad del Señor”, añade.

Di Marco también hace parte de Susan G. Komen, las Damas Cívicas de Ponce y Prom Princess, que recolecta trajes para donar a niñas que van a su senior prom. “Estoy bien contenta de ser miembro de la junta de Susan G. Komen. Hace tres años se me ocurrió hacer el Pink Bow, que al fin concretamos en 2019. Estoy encargada de coordinar el evento, justo cuando abra el Caribe Hilton. Millie Quezada va a ser la anfitriona de la actividad y vamos a trasladarnos (musicalmente) a los años 70 y 80”, manifiesta.

Además de su trabajo en el centro y entidades sin fines de lucro, es madre de un niño de siete años, Francesco, el cual nombra con una tierna y prolongada sonrisa, de esas que solo una woman in power podría tener… mientras trabaja 12 horas diarias, llega a casa y es una super mamá, de esas que hace desayunos, cenas y acuesta a su hijo diariamente.

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