JÓVENES Y NIÑOS DE RESIDENCIALES PÚBLICOS RECIBIRÁN ALMUERZO PARA CELEBRAR ACCIÓN DE GRACIAS
Por Paula Andrea Alvarez
Fotos suministradas
Con motivo de la celebración del Día de Acción de Gracias, Gilberto Ramos, junto a su esposa Tania Colón, entregará más de 200 almuerzos en tres residenciales públicos el sábado, 20 de noviembre.
La Rosaleda, en Guaynabo; y Magnolia Gardens y Virgilio Dávila, ambos en Bayamón, serán los espacios en los que, más que comida, ofrecerán amor y compañía a jóvenes y niños.
Gilberto y Tania están activos en labores comunitarias desde 2010, y en 2019 crearon ADOJE (Arte Deporte Oportunidad Jóvenes Esperanza), organización sin fines de lucro que sirve a diversos residenciales públicos y que pide apoyo hoy para la actividad del próximo sábado.
Hasta el momento, la meta es llevar sobre 200 almuerzos a los tres residenciales, y se exhorta al público a hacer donaciones de comida, tiempo como voluntario o enviar cualquier donativo a través de la cuenta sede ATH Mòvil de Gilberto: 787-662-9512.
El almuerzo que la joven pareja y un grupo de voluntarios ofrecerán este sábado, previo al Día de Acción de Gracias, será arroz con gandules, pavo, pernil y tembleque. Con este, esperan impactar de 40 a 60 jóvenes en cada residencial. Sin embargo, siempre aparece gente de más, dice Gilberto, razón por la que se exhorta a apoyar su causa.
La entidad repartió, hace tres meses, más de 35 mochilas, equipadas con lo necesario para volver a la escuela, a niños de La Rosaleda.
Gilberto, quien es enfermero, y su esposa, terapeuta físico y sicóloga, también fueron parte de una gran comitiva para el huracán María, y repartieron alimentos y objetos de primera necesidad, entre otras cosas. Además, a partir de los terremotos del sur, llevaron sobre 600 comidas a familias necesitadas en Ponce y Peñuelas.
No es casualidad que ambos sean profesionales en salud y tengan esta bella iniciativa. Ambos tienen un trabajo de servicio que llevan más allá, como familia y como individuos. “Es un buen día para dar gracias a Dios e inculcarles gratitud, especialmente en esta época, para recordarles que hoy nosotros damos, pero el día de mañana son ellos -los jóvenes - los encargados de echar para adelante y dar a los demás en su comunidad”, dice Gilberto.
Enseñarles a ser líderes por medio de diversas actividades, mediante clínicas de arte y deportes como baloncesto, voleibol y béisbol, y cubrir necesidades especiales, como lo que harán este sábado, es lo que llena el corazón de este matrimonio, que afirma que ver las sonrisas de los niños es lo máximo. “Me llevo… ver la alegría en sus caras, porque hay alguien a quien le importa y está ahí para ellos. Así se siente, así se ve”, afirma quien desea lograr una red fija de clínicas de deporte en la mayor cantidad posible de residenciales públicos.
Gilberto y su esposa, al momento, activan a su grupo cercano de amigos y familiares, un acto simple que los ha llevado a tener mejores resultados cada año, donde han impactado también a la comunidad de ancianos en los residenciales.
Aun cuando la Casa de Administración de Vivienda Pública (AVP) desarrolla varias actividades en las que se motiva a jóvenes y niños a desarrollar el arte y el deporte, los residenciales en Puerto Rico requieren del tiempo, esfuerzo y buena voluntad de personas como Gilberto, Tania y sus comitiva de voluntarios para lograr un mayor impacto.
Las festividades se acercan y todos deseamos que nuestra gente pueda disfrutar y compartir un rato agradable. Si usted es de los que, en esta época, desean apoyar alguna iniciativa, persona o institución pero su tiempo es limitado, le exhortamos a apoyar a ADOJE y sus voluntarios, porque el sentimiento genuino que los mueve a servir a nuestros niños y jóvenes es digno de admirar.