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EL DESARROLLO DE LA MODA SOSTENIBLE EN PUERTO RICO
Por: Ana García Roig
Es un término que escuchamos casi a diario en los medios de comunicación: "sostenibilidad". Cada año, el deterioro de nuestro planeta es más evidente, y no cabe duda de que el momento para actuar es ahora.
Entre incendios forestales, extinciones de especies, y hasta huracanes, no nos queda otra opción más que cambiar nuestro estilo de vida por uno más consciente. Es de aquí donde surge el concepto de la sostenibilidad, que según Oxford Languages, se define como "asegurar las necesidades del presente sin comprometer las de futuras generaciones". En otras palabras, se refiere a incorporar prácticas en nuestro diario vivir que aporten al bienestar del medio ambiente, y así poder reducir nuestros desperdicios y emisiones de gas para combatir el cambio climático. A pesar de que es una lucha conocida, y para nada novedosa, muy poca gente conoce su significado dentro de la industria de la moda.
"Cuando hablamos de moda, se trata de hacer una intersección entre lo que es la sostenibilidad económica, la de los recursos, el ambiente y el comercio justo. Esa es mi definición 2020 de moda sostenible", así lo describió Auralís Herrero-Lugo, una de las fundadoras de Retazo, empresa social y plataforma de moda circular establecida en Puerto Rico desde el 2017, que practica el comercio justo, y promueve el desarrollo sostenible, económico y ambiental de nuestras comunidades, a través de la costura.
Retazo busca establecer el ecosistema completo de la moda sostenible en la isla, no solamente enfocarse en algunos aspectos, como los diseñadores, las fábricas, o las ventas.
Según Auralís, el primer paso fue comenzar a colaborar con distintas tiendas y ayudar a los diseñadores a hacer sus productos. Una parte importante de su desarrollo ha sido trabajar con fábricas y cooperativas de costura al ayudarlos a ser más sostenibles como negocio y poder crecer. Herrero-Lugo, en conjunto con Ruby Dávila Rendón y Daniel Santiago Díaz, co fundadores de Retazo, han logrado crear un programa sólido de capacitación para que esto sea una realidad. En el lab en donde trabajan, se hacen producciones, e incluso, con la pandemia se ha visto un boom de manufactura para hacer mascarillas, y el equipo de Retazo ha participado de este esfuerzo. "Así también hemos podido ver el potencial de la manufactura en la isla", indicó Auralís.
Al discutir los inicios de la moda sostenible en Puerto Rico, Herrero-Lugo mencionó marcas pioneras de incubación, tales como ConCalma (fundada por Matilsha Marxuach), en donde tenían productos que se hacían en una cooperativa, y dentro del local se le daba espacio a diseñadores que tuvieran un punto de vista menos comercial, y más a tono con los principios de comercio justo y de sostenibilidad. "En la tienda habían unos pop-ups, y ahí vendíamos muchos diseñadores locales, y así como este lugar fueron surgiendo más tiendas que fueron dándole ese espacio a los diseñadores. Eso abrió las puertas para que muchos de ellos comenzaran a comercializar sus ideas de sostenibilidad. Yo era una de las diseñadoras que estaba en esa tienda. Me di cuenta que el problema en Puerto Rico no era la falta de talento, sino que no había en dónde manufacturar las órdenes, y eso es lo que da pie a Retazo", comentó la diseñadora.
Por el lado de los negocios en general, vemos que muchas de las compañías grandes se han dado cuenta que la sobreproducción es algo que no está siendo sostenible para el espacio mundial. "Algunas compañías tienen mucho inventario que no han podido mover. Estamos hablando de billones de dólares y productos que no están siendo utilizados, así que vemos que esto no es solo en el aspecto de materiales y la producción, sino que también en la parte de las ventas. Esa es la parte macro, aquí en Retazo estamos tratando de empujar la parte micro de la sostenibilidad, que es trabajar con diseñadores y materiales locales, y que los productos se hagan y se consuman aquí", indicó Santiago Díaz. Según él, el consumidor ya no busca un producto diario, sino más bien longevo, que pueda usar por unos 10 o 15 años.
En Retazo, la meta es que "si una persona quiere venir a hacer una colección, que aquí podamos diseñársela, hacerle el prototipo, las muestras, telas, entre otros... o sea, que salga que aquí el paquete completo", añadió.
Sobre los consejos que ofrecen en el taller, Ruby indicó que: "A mí me gusta mucho un motto que tiene Auralís que dice que la sostenibilidad no es un destino, sino un estilo de vida. Hay muchas recomendaciones que les hacemos a los diseñadores a la hora de hacer sus piezas, como por ejemplo promover el zero waste para evitar ese acumulo de desperdicios y enseñarles cómo podemos reutilizarlos para darle otra vida. Toda la tela que cortamos aquí, que se convierte en scraps o retazo de tela, nosotros se los donamos a otros diseñadores que lo utilizan para sus propias producciones. Eso es un ejemplo de cómo se mantiene ese ciclo sin tener que llegar al vertedero".
Love it, need it or leave it
En términos de cómo podemos aportar a esta gran lucha, desde el punto de vista de los consumidores, Daniel indicó que "la pieza más sostenible es la que tienes en tu closet". Es lo más fácil que puedes hacer, además de ir vintage shopping y sacar piezas que no utilizas para que otras personas puedan sacarle provecho. Por su parte, Herrero-Lugo añadió que una técnica que a ella le funciona es love it, need it or leave it. Si no lo amas con pasión, ni lo necesitas, lo dejas en la tienda.
Hoy día, con todos los cambios, e inclusive la pandemia, se ha develado una historia detrás de la industria de la moda que tal vez había sido desconocida para gran parte de la población. Eso está motivando a que se desarrolle una responsabilidad dentro de la industria que está impulsando a realizar unos cambios, incluyendo cómo ser más sostenible, tanto en el proceso de producción, en las leyes laborables para que los trabajadores alcancen una mejor calidad de vida, y en la nueva conciencia de los consumidores para aportar a la sociedad cuando se va a elegir una pieza.
Según Auralís: "En las escuelas de diseño ya se está tocando e incorporando el tema, y eso es importante porque el ecosistema es tan bueno como sus componentes. Los estudiantes, profesores, manufactureros, y consumidores todos tienen que estar alineados con esta mentalidad para que de verdad funcione". Por su parte, Dávila Rendón aseguró que "ahora el ser sostenible pasó de ser trendy, a ser una realidad y una exigencia global, y eso ayuda a que se esté impulsando localmente. Ya tenemos un terreno y estamos preparándolo para sembrar esa semilla". Es por esto que Retazo te invita a reimaginar, reinventar, y rediseñar.
