POR EL FESTIVAL DE CINE DE ZÚRICH
Por Fabián W. Waintal
Aparte de por los mejores chocolates, quesos, relojes y lingotes de oro, Suiza también se caracteriza por el prestigioso Festival Internacional de Cine que se realiza en Zúrich.

Aunque las nubes del mal clima no ayudaron, la ciudad se llenó de paraguas para los truenos de los flashesen una verdadera lluvia de estrellas en el más reciente de estos festivales, que se llevó a cabo del 26 de septiembre al 6 de octubre pasados.
Javier Bardem llegó sin Penélope Cruz (alguien tenía que quedarse en España para llevar a sus hijos, Luna y Leo, a la escuela). Y, aprovechando la ecológica green carpet,presentó el documental Sanctuary,sobre el viaje a la Antártida que hizo con Greenpeace en una difícil campaña mundial para proteger los océanos.

Por la misma alfombra ya habían pasado Donald Sutherland y el Rolling Stone Mick Jagger, una sorpresa al estar allí por su desempeño como actor.

Kristen Stewart recibió después el premio Golden Eye en una ceremonia exclusiva en la que mostraron las mejores escenas de todas sus películas: desde su debut en el cine, con Jodie Foster en Panic Room,hasta los vampirescos besos con Rob Pattinson en Twilight, pasando por la fantasía de Blancanieves y su nueva historia sobre la actriz francesa Jean Seberg, que había presentado antes en Venecia, Cannes y Toronto (al día siguiente, incluso, Kristen salió de viaje para presentarse en el Festival Internacional de Cine de Londres).

Zendaya fue la invitada especial de Tommy Hilfiger para el estreno de Ford v Ferrari(con Christian Bale y Matt Damon), antes de adelantar en una cenaVIPla colección de moda TommyXZendaya.

Cate Blanchett, que recibió el premio Golden Icon, le agregó todavía más glamur al Festival y llegó a la alfombra verde en el auto ecológico Mercedes Benz EQC, totalmente eléctrico y que saldrá al mercado el año próximo.

Oliver Stone estuvo durante todo el Festival, pero solo apareció por la alfombra verde el útimo día, porque había estado ocupado viendo en privado las 38 películas, por ser nada menos que el presidente del jurado.

La ganadora como Mejor Producción de Cine Internacional resultó ser Sound of Metal, de Darius Marder, acerca de la historia de un baterista que se está quedando sordo, mientras que el Mejor Documental Internacional resultó ser Collective, de Alexander Nanau.

Javier Bardem tampoco se fue con las manos vacías porque le entregaron el mejor trofeo suizo: un chocolate Toblerone del tamaño de un lingote de oro, en el que reemplazaron las letras de la marca por el nombre JAVIER BARDEM. Sí, así, en mayúsculas… El premio más dulce.