MARTÍN CÓDAX
Para degustar la pureza de cada momento.
Usamos el vino para celebrar lo especial. Lo espléndido. Lo memorable. Esos momentos tan exquisitos que nunca quisiéramos olvidar. Pero suele haber pequeños instantes, de apariencia insignificante, que nos atrapan en su esencia más pura y, sin darnos cuenta, se convierten en una razón grandiosa para celebrar.
Momentos así ameritan la compañía de un vino blanco, igual de puro, simple y sofisticado.
La exquisitez de lo simple
Martín Códax se elabora con uvas que proceden exclusivamente de parcelas del Val do Salnés, siguiendo un riguroso proceso que garantiza su pureza y, a su vez, mantiene la esencia tradicional de los vinos provenientes de este valle en Galicia.
Este vino 100% albariño es tan agradable a la vista como al paladar. Limpio, brillante y de color amarillo verdoso, su apariencia anuncia su entrada fresca y untuosa. Su sabor y aromas con notas cítricas armonizan perfectamente y envuelven al paladar con un gusto prolongado que le da un aire distinto a cualquier ocasión.
Marida a la perfección con mariscos, pescados, carnes blancas y quesos frescos. Parea aún mejor con sonrisas, con vistas frente al mar y con esos pequeños instantes que te hacen perder la noción del tiempo.
Martín Códax: acompañante sin igual
Desde lo más grande hasta lo más simple, cada momento único merece ser acompañado con un vino que celebre su esencia y que eleve la ocasión hacia una experiencia de nunca olvidar.