KAZAJISTÁN MARAVILLOSA
Por Enrique Sancho / Fotos Carmen Cespedosa y varios
Pese a su enorme extensión de más de un millón de millas cuadradas, ser el país más rico de Asia Central, con reservas de petróleo, uranio y otros minerales, uno de los 30 países más ricos del mundo y contar con arquitectura de vanguardia en sus principales ciudades, Kazajistán es un gran desconocido.
Quizás, por estar poco poblado —apenas tiene 17 millones de habitantes— y porque, a diferencia de su vecino Uzbekistán, que tiene impresionantes monumentos, aquí predomina la naturaleza. Así se explica que, de las casi nueve millones de personas que lo visitaron en 2018, la mayoría acuda por negocios.
Su naturaleza abarca casi todo: estepas salvajes ilimitadas interrumpidas por lagos de agua dulce y salada donde se reúnen miles de aves acuáticas, montañas majestuosas, cañones, los mares Caspio y Aral, dunas, desiertos... Su variedad es tal que, recorriendo el país, uno puede pensar que se encuentra ante el Cañón del Colorado, los lagos alpinos o el Sahara.
Aunque en el territorio de Kazajistán pueden contarse hasta 8,500 ríos y 48 mil lagos, no puede decirse que sea un país verde. Los desiertos y semidesiertos ocupan el 54 por ciento de su territorio, y las estepas, 35 por ciento, mientras que los bosques solo llegan al 5.9 por ciento. Sin embargo, Kazajistán tiene oportunidades para hacer crecer su turismo de ocio con sus diversas ofertas.
La nación tiene algo que ofrecer a todos los viajeros, que se alojan tanto en un hotel cinco estrellas como en una yurta, y realizan desde caminatas en el campo hasta por la histórica Ruta de la Seda.
Desarrollo del turismo
El país está trabajando para moldear aún más la imagen y el atractivo del entorno turístico local. El gobierno está mostrando su apoyo al turismo, y el desarrollo del sector se ha convertido en una prioridad como medio para diversificar la economía.
El paquete clave de medidas se identifica en el Programa Estatal para el Desarrollo del Turismo en la República de Kazajistán para 2019-2025, en el que se incluyen el desarrollo dirigido de áreas turísticas prioritarias con énfasis en infraestructura y servicios, la provisión de beneficios fiscales a los participantes, el desarrollo del turismo en parques nacionales, subsidios adicionales para vuelos nacionales, vuelos gratuitos para niños durante las vacaciones y otros medidas.
La inclusión del agroturismo y el turismo ecológico en la lista de las principales direcciones para el turismo kazajo ha allanado el camino para más iniciativas de turismo comunitario (TCC).
Las instalaciones turísticas en las zonas rurales, incluidas las casas de huéspedes, los hoteles privados especializados y las aldeas agroturísticas y de pesca y caza se están abriendo gradualmente y cuentan con el apoyo de la Unión Europea.
El turismo rural comunitario representa una oportunidad para los países de Asia Central, incluyendo Kazajistán, en sus esfuerzos por diversificar sus productos turísticos, reducir la pobreza, preservar las culturas locales y el medio ambiente, generar empleo, ingresos, expandirse y diversificar las economías.
Desde el inicio, a principios de 2017, los socios del proyecto de Asia Central y el Centro Europeo de Eco y Agro Turismo (ECEAT), con sede en los Países Bajos, han trabajado con el compromiso de promover el turismo comunitario a nivel nacional y regional. El proyecto se titula "Fortalecimiento del turismo rural y comunitario. Organizaciones de intermediarios comerciales para el desarrollo económico inclusivo en Asia Central".
El ejemplo más visible de este esfuerzo es la creación de guest houses, fórmula de alojamiento colectivo en habitaciones con dos, tres, cuatro o más camas, baño común que a veces se limita a un agujero en el suelo, ducha o lavabo y una cálida acogida familiar compartiendo las comidas. El precio está acorde con los servicios: el equivalente a $5.50 por persona, por día.
Aunque ECEAT participa en este proyecto en Asia Central, su actividad principal se desarrolla en Europa, ya que es la organización europea líder en el campo del turismo sostenible a pequeña escala con especial atención a las zonas rurales y la agricultura ecológica.
Cuatro bellezas naturales y dos urbanas
En un país tan extenso como Kazajistán hay que elegir dónde ir. No es tarea fácil porque las tentaciones son muchas. Aquí seleccionamos seis visitas extraordinarias.
Cañón de mil colores
El Cañón de Charyn es uno de los sitios más espectaculares por sus formaciones rocosas de color ocre. Durante millones de años, las aguas del río Charyn, el viento y el sol lo han ido esculpiendo.
La grieta se extiende a lo largo de 95.6 millas, pero la zona más visitada es el Valle de los Castillos, llamado así porque sus bloques de piedra recuerdan a las torres de viejas fortalezas.
La piedra cambia de color a lo largo del día, desde el ocre y el escarlata hasta un mágico rosa y anaranjado al atardecer. Vale la pena recorrer primero el cañón desde los acantilados y luego bajar por un sendero y hacerlo por un camino que permite apreciar las formas escultóricas en toda su dimensión.
Al comienzo, hay una formación rocosa que recuerda una persona con el brazo derecho levantado que lleva un águila, conocida como la guardiana del cañón. Al final del camino se llega al río Charyn, a un paisaje bucólico con la única vegetación verde del recorrido y el único lugar para comer y dormir en yurtas, cabañas o pequeñas habitaciones.
Las “perlas de Tien Shan”
El Parque Nacional de los Lagos de Kolsai y Kaindy se encuentra en la ladera norte de las montañas Tian Shan, en el sureste de Kazajstán, y se llaman a menudo “Perlas de Tien Shan”. Es de los pocos lugares frondosos del país, con prados y bosques, plantas raras y fauna singular.
El Kaindy es un lago alpino que resulta inquietante, con árboles muertos que sobresalen del agua. El lago se formó después de un terremoto en 1911 y un deslizamiento de tierra que crearon un dique natural.
El bosque de abedules quedó sumergido, pero muchos troncos se resisten a caer, conservados por el agua casi helada, y se levantan como lanzas de un ejército oculto.
Los Kolsai son tres lagos encajados a diferentes alturas entre las escarpadas laderas de abetos del Küngey Alatau.
Se les llama “La Perla del Norte de Tien Shan” y son tan claras sus aguas que, cuando sale el sol, los bosques circundantes, las colinas y los picos nevados se reflejan en el agua. Están rodeados de abetos, prados alpinos y pastos de montaña. El recorrido por sus orillas, a veces escarpadas y con subidas y bajadas vertiginosas es un paseo del azul turquesa más puro de las aguas a las verdes praderas esmeralda teñidas por el violeta de las flores.
Las dunas “cantarinas”
Cuando uno se acostumbra a las bellezas de Kazajistán, no sorprende que también haya una gigantesca duna que canta, fenómeno único de la naturaleza en el parque nacional de Altyn-Emel, en el borde del río Ili.
El barján es una duna que, al viento soplar del oeste dispersando las arenas, produce un sonido que parece un órgano de tubos que suena en el corazón del desierto. Hasta ahora este fenómeno sigue siendo un enigma de la naturaleza, pero los científicos suponen que con tiempo seco y caluroso la arena se electrifica debido a la fricción y crea una vibración sónica.
No es el único encanto de este parque. En medio de impresionantes paisajes se descubren los montes Kakutan, blancos, rojos y ocres con abundantes fósiles; los petroglifos de Terekly y los 31 túmulos escitas de Besshatyr.
Montañas, estepas y desfiladeros con abundancia de agua crean condiciones inmejorables para el desarrollo de la flora y fauna, por lo que no es raro contemplar hasta 1,800 especies de plantas y animales.
El Parque Nacional de Altyn-Emel no solo es la mayor y más famosa reserva natural de Kazajistán, sino patrimonio de la cultura kazaja, por lo que en 2012 Kazajistán nominó a Altyn-Emel a la lista del patrimonio mundial de la UNESCO.
Reserva de la Biosfera Aksu-Jabagly
Declarada Reserva de la Biosfera en 2018, Aksu-Jabagly es la reserva natural más antigua del país. La belleza de su paisaje es espectacular, con valles, ríos, montañas nevadas y glaciares.
La diversidad de Aksu-Jabagly es enorme, ya que es una región en la que la montaña se encuentra con la estepa, siendo un paraíso para amantes de la naturaleza.
Al viajar en primavera verás praderas de tulipanes salvajes rojos, una de las 1,312 especies de plantas con flores que hay en Aksu-Jabagly. Los amantes de la fauna descubrirán águilas reales, buitres, marmotas rojas, íbices, osos, leopardos de las nieves, linces y lobos.
Desde aquí puedes emprender camino a Turkestán, donde está uno de los monumentos más bellos de Kazajistán, patrimonio de la Humanidad y principal sitio de peregrinaje del país: el mausoleo de Khoja Ahmad, primer sabio musulmán del mundo turco.
Fue construido por Tamerlán a finales del siglo XIV. El mausoleo está recubierto de magníficos azulejos, y destaca por su doble cúpula de 91 pies de altura, decorada también con azulejos dorados y verdes.
Almaty
Aunque desde 1997 ya no es la capital del país, que se trasladó a Astana, Almaty sigue siendo el centro comercial y cultural de Kazajistán y la puerta de entrada al país si se viaja en avión.
Se encuentra al sureste, rodeada por las montañas “celestiales”, las Tian Shan, sobre las que hay nieve perpetua. Continúa siendo un centro cultural, financiero, educativo y turístico, sede de administraciones, embajadas y universidades y en ella se concentra el principal nudo de vías de comunicación.
Es una ciudad sofisticada, de arquitectura moderna y cuenta con museos, zonas verdes, tiendas, mercados, gastronomía y vida nocturna.
Además, ofrece la posibilidad de practicar senderismo por lagos y cañones impresionantes. En el centro está el parque Panfilov, hogar de las torres de color amarillo brillante de la catedral de Zenkov, iglesia ortodoxa rusa de la era zarista.
Astana, capital futurista
La capital de Kazajistán, situada a orillas del río Ishim, en el norte del país, se alza en plena estepa como un espejismo, con una de las arquitecturas más audaces de Asia. Es la creación simbólica del presidente Nazarbáyev y se ha convertido en uno de los símbolos de Kazajstán del siglo XXI.
Destaca por su arquitectura cautivadora, con el horizonte cada vez más lleno de rascacielos y monumentos de la era espacial, muchos firmados por arquitectos internacionales. A lo largo de la margen izquierda, la ultramoderna torre Bayterek ofrece vistas panorámicas desde su plataforma de observación.
El Palacio Presidencial de Ak Orda está coronado por una cúpula azul y oro. La calle Nurzhol Bulvar alberga el centro de entretenimiento Khan Shatyr y un centro comercial, entre otros atractivos.
Cómo ir
Si quieres partir desde Europa para conocer estos destinos, una opción es tomar como base España. No hay vuelos directos de España a Almaty, donde está el principal aeropuerto internacional del país. Sin embargo, jetcost.es ha encontrado buenas combinaciones vía Dubai o Estambul con Emirates y Turkish Airlines, con precios atractivos y vuelos diarios.
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