DANIEL CRAIG RECAE ANTE EL ENCANTO DE JAMES BOND
Por Fabián W. Waintal
El estreno ya estaba programado para el 25 de abril, un día 25 muy particular, en representación de la vigésima quinta producción de James Bond.
Hasta los protagonistas más importantes habían viajado a Jamaica para presentar las primeras imágenes, en el lugar donde Ian Fleming escribió las novelas originales del Agente 007.
Sin embargo, el título de la nueva producción, No Time to Die, no era el ideal para estrenar en una época en la que el mundo se ve afectado por el coronavirus.
El estreno se postergó hasta noviembre. Pero, para no esperar tanto, adelantamos la entrevista con Daniel Craig, el mismísimo James Bond, en exclusiva.
¿Cómo describirías a James Bond después de 25 producciones?
Creo que Fleming escribió el personaje como alguien con bastantes conflictos por todo lo que ha hecho en su trabajo. En los libros, siempre trata de escapar de algo que él mismo hizo. Es lo que me gusta tanto…, como cuando en mi primera película se cuestiona lo que hace y piensa que va a morir, hasta que le encuentra más placer a la vida. Es un personaje fantástico, porque permite filmar historias emocionantes y divertidas. Y esa es la clave: divertirte lo más posible.
¿Alguna vez veremos a James Bond morir?
Es una buena pregunta que deberían contestar los productores. Yo no lo puedo decir.
¿Cómo te gustaría que terminara la historia de James Bond?
Es interesante, pero no sé... Supongo que, si James Bond se retira, alguien va a tomar su lugar. Yo puedo llegar a desaparecer, pero el personaje nunca se va a retirar por completo. No puede envejecer tampoco... No sé si sería posible.
El primer filme de James Bond estrenó en 1962, el mismo año en que surgieron los Beatles en Liverpool, donde creciste… Pero Sean Connery alguna vez dijo que James Bond se hubiera tapado los oídos si tuviera que escuchar a los Beatles... ¿Qué opinas?
Me encantan los Beatles. Sí, soy de Liverpool. Crecí viendo las películas de James Bond y escuchando la música de los Beatles, como millones de personas de Liverpool. Crecí ahí y la imagen visual es muy grande, pero también vamos a tener las Olimpiadas Especiales de Verano en 2021. Me parece maravilloso cuando una ciudad gana importancia por algo así. Soy un gran fan de Liverpool, me encanta el rugby tanto como la música de los Beatles. Te digo más: me compré un nuevo tocadiscos para escuchar los clásicos de vinilo.
Naciste en 1968, cuando habían estrenado ya cinco películas de James Bond. ¿Te criaste viendo las otras versiones del Agente 007?
Como cualquier otro, ni más ni menos. Sí, solía ir al cine a ver las películas de James Bond.
¿Cuáles son las que recuerdas con más cariño?
¿De James Bond?
Sí. ¿Cuál dirías que te quedó grabada en la memoria?
La verdad, me gustan todas. Todas son buenas a su manera. Me gusta Goldfinger, por el buen estilo. From Russia with Love también me parece grandiosa.
¿Y algún villano?
Robert Harris, de From Russia with Love.
¿Una chica Bond?
Diana Rigg (de On Her Majesty's Secret Service).
Y así como lograste convencer a Javier Bardem para que fuera el villano de James Bond en Skyfall, ¿intentaste que tu esposa, Rachel Weisz, fuera una Chica Bond?
(Risas) No, ella está bien así... Ya me ve demasiado en casa. Y además diría que no, seguro.
Para cuando estrenó Spectre, en 2015, Daniel ya había pensado que esa sería su última película como James Bond. Llegó a decir que prefería cortarse las venas antes que interpretar nuevamente al personaje, por los accidentes sufridos grabando escenas de acción.
En Casino Royale perdió dos dientes por un golpe en la boca. En Quantum of Solace le tuvieron que dar ocho puntos por una lastimadura en el rostro y en Spectre se torció la rodilla, aunque no fue tan grave.
Sin embargo, en 2016, surgió el rumor de un ofrecimiento de MGM: filmar otras dos películas a cambio de $100 millones, que él supuestamente había rechazado.
Tal parece que la nueva No Time to Die hace alusión a un gran final.
La historia muestra a un retirado James Bond, cinco años después de que el jefe del sindicato criminal, Ernst Stavro Blofeld, interpretado por Christoph Waltz, fuera atrapado. Pero, después de un pedido especial de un amigo y oficial de la CIA, el exagente 007 pasa a investigar el supuesto secuestro de un científico.
Y claro que lo acompañan otros nombres famosos, como la cubana Ana de Armas, detrás de la agente de la CIA que lo ayudará en la nueva misión en la que Rami Malek personifica al adversario, y Ralph Fiennes, quien repite como el más alto oficial M.
La música la brinda Billie Eilish, quien, más allá de sus cinco premios Grammy, se convirtió en la cantante más joven de la serie, con apenas 18 años.
Todo está listo... Solo falta verla.
¿Cómo reaccionan los fans de James Bond cuando te encuentran en algún lugar inesperado?
La gente es genuinamente amable. Si están felices de verme, saludan y (hasta que empezó la pandemia) ocasionalmente estrechan la mano. A veces puede llegar a ser molesto si estoy solo y quiero estar tranquilo, pero tampoco es algo grave.
En uno de esos encuentros, ¿alguna vez negaste ser Daniel Craig?
Muchas veces puedo decir: “¿Me confunde con alguien?” y, si me dicen que me parezco a Daniel Craig, les digo: “No me cae bien”.
¿Te creen?
A veces sí.
Un rumor para confirmar… ¿Es cierto que al término de un día normal de rodaje te vas al gimnasio para a entrenar por dos horas?
La gente miente un poco. A lo mejor voy una hora (risas). No creas que estoy en forma todo el tiempo, aunque trato de mantenerme para verme lo mejor que pueda.
¿Cómo es tu entrenamiento?
Gimnasio todos los días, corro 20 minutos, hago ejercicios una hora y stretch. En el estudio también suelo correr todo el tiempo.
¿Alguna dieta especial?
Sí, sí, sí, una dieta baja en calorías, todo muy aburrido. Es lo peor. Lo odio, pero es lo que hago.
¿Es verdad que te invitaron a votar por el Oscar sin haber sido nominado?
Sí.
¿Vas a votar el año que viene? ¿Te vamos a ver por el Teatro Dolby con el smoking de James Bond?
Ya lo había hecho antes, pero no sé si voy a estar por Los Ángeles cuando sea la próxima entrega. Si estoy, me encantaría ir porque el evento es grandioso.
¿Pero vas a votar? Si soy miembro, tengo que hacerlo.
¿Lo harás por tu propia película?
No puedo votar por mis propias películas.
En verdad sí, nadie te lo va a negar...
No, no puedo. No lo haría. Me parece mal, jamás haría algo así. Votaría por la película que más admiro.