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ALIANA BIGIO FUNDADORA DE CON-Sentimiento
Por Lorna Zayas Rodríguez | Foto Giován Cordero
Bien puesta pa´l problema

“A nuestra generación nos han dejado con nada. No es si queremos o no luchar por Puerto Rico, es que no tenemos otra opción”.
Ha sido víctima de comentarios de mujeres que le han cuestionado el que le guste arreglarse. “’Si dices ser tan feminista, ¿por qué estás bajo los cánones de belleza?’. Yo siempre estoy bien arreglada... Las personas que parten de eso no pueden llamarse feministas porque el feminismo es, precisamente, escoger. Escojo lo que tengo puesto, escojo ponerme mis pantallotas y me encanta ‘jallarme’. Todas nos ‘jallamos’ de una manera distinta, y eso es válido”, expresa Aliana Bigio, de 21 años y creadora del proyecto CON-Sentimiento.
“No podemos pensar que las feministas o las mujeres activas o que van a la calle se tienen que ver de una manera específica porque estamos cayendo en lo mismo: ‘No son estos cánones, son estos otros’. El feminismo es elegir lo que uno quiere hacer, y el punto es que tengamos la opción de hacerlo libremente”, agrega la estudiante de cuarto año de ciencias políticas de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras.
“Mi generación no ha vivido un buen momento en la economía; esa esperanza de futuro no la tenemos. A nuestra generación nos han dejado con nada, y no es si queremos o no luchar por Puerto Rico, es que no tenemos otra opción”, dice.
Aparte de los retos económicos, la mujer en nuestro archipiélago tiene que lidiar con el sexismo y la violencia machista, “que nos encuentra en todas las esquinas. Tenemos que cargar con la crisis económica y añadirle una intersección: el sexismo que vivimos y el machismo que se presenta en los medios, la política, los espacios de trabajo y hasta en nuestras casas”, considera.
Una invitación de una profesora, en su primer año de universidad, inspiró la creación de CON-Sentimiento, a través del que Aliana canaliza su necesidad de provocar cambios.
“Luego de una discusión en un salón, nos dijo: ‘Si salen y no hacen nada con lo que aprendieron, perdimos el tiempo’. CON-Sentimiento nació del coraje de toda la información que no tuve a tiempo, la información con perspectiva de género, específicamente de lo que era el consentimiento. Empecé a jugar con esa palabra: el consentimiento conmigo misma, con mis familiares, con mis amistades y el consentimiento sexual”, expone.
Instagram se convirtió en la herramienta ideal para compartir información, ya que ahí “estábamos todos, todo el tiempo”, explica acerca del génesis del proyecto en el que intercala contenido divertido, y debates políticos y feministas en un espacio para que las personas hablen de esos temas de forma no tan rigurosa o académica.
“Tengo la responsabilidad de ofrecer información acerca de lo que pasa, por qué estamos en la marcha, cómo se desarrolla la manifestación y cuál es la importancia de sí hacer activismo digital, pero también presencial. Eso fue clave el verano pasado… Se tradujo en activismo presencial, lo que generó el cambio”, expresa la también creadora del grupo Mujeres en Resistencia, refiriéndose a las marchas del verano del 19, a través de las que se presionó la renuncia de Ricardo Rosselló a la gobernación.
Aliana se vuelve tímida al hablar de ella misma. Parte de su proceso personal ha sido aprender a recibir elogios con el mismo ímpetu que los da y denuncia lo injusto. “Aprendo y desaprendo –declara–. Cuando me dijeron que fui escogida como una de las Women IN Power me puse colorá, pero parte de bregar con el amor propio es creer que uno se merece las cosas. Las mujeres siempre estamos minimizándonos y hablando en diminutivo de lo que hacemos”.