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RESPIRA PARA MANTENER LA CALMA.
Estamos pasando por momentos difíciles y es casi imposible mantener la calma cuando vemos tanta necesidad alrededor de nosotros. Sin embargo es importante, mantener la calma para poder pensar claramente, ser más eficaces y poder ayudar a los demás.
Una de las maneras más fáciles y que más se nos olvida para mantener la calma es la respiración. El respirar profundo alivia el estrés, ayuda a oxigenar la sangre y calma la mente para pensar mas claramente. A continuación, unos ejercicios de respiración que puedes hacer en cualquier lugar.
1-Respiracion abdominal:
Beneficios:
Lleva una gran cantidad de aire a los pulmones
Oxigena la sangre
Relaja el cuerpo y la mente
Da masaje a los órganos abdominales
¿Cómo?
Descansa tus manos en el abdomen. Inspira llevando el aire “hacia tu abdomen” como si quisieras empujar hacia arriba las manos posadas en él. Mientras más extiendas el diafragma y más profundo respires, más inflarás tu vientre. Retén unos instantes el aire en tus pulmones. Luego suelta lentamente todo el aire desinflando el abdomen.
2- Respiración Alterna (Nadi Shodana)
Beneficios:
Calma la mente
Libera el estrés y la fatiga
Purifica los canales sutiles de energía
¿Cómo?
Siéntate en postura cómoda y haz Mrigi Mudra con la mano derecha, mientras la izquierda permanece apoyada en la rodilla.
Cierra suavemente la fosa nasal derecha con el pulgar. Inhala por la fosa nasal izquierda, a continuación, cierre con los dedos anular y meñique la fosa izquierda y exhala por la derecha lentamente.
Mantén la fosa nasal derecha abierta, inhala, ciérrala y abre y exhala lentamente por la izquierda. Esto es un ciclo. Repite 3-5 veces y luego suelta el mudra de la mano y vuelve a la respiración normal.
3- Visualización
Beneficios:
Calma el estrés
¿Cómo?
Debes estar en una posición cómoda ya sea sentado o acostado, cierra los ojos e imagina una escena que te brinda paz y felicidad. Utiliza todos los sentidos por ejemplo: que ves, oyes, sientes y no lo mires como una película. Imagina que tú estas ahí, ejerciendo la acción y con detalle.
Además no olvides practicar Gratitud, al principio o final de cada día, no importa, lo importante es que hagas el compromiso y todos los días a la misma hora te sientes y escribas. Reflexiona sobre las cosas positivas de tu día, tu alrededor, Aprécialo, valóralo, absórbelo y da las gracias. Escribelo y guárdalo. Esta practica te ayuda a pensar de manera más positiva y notar más cosas buenas a tu alrededor.
