EL LIVIN SE LEVANTA COMO EVENT VENUE ÚNICO EN SU CLASE
El Livin, lugar para eventos acurrucado en el Parque Luis Muñoz Rivera en San Juan, presentó los servicios que ofrece como un venue distintivo para festejar actividades como bodas, reuniones corporativas, fiestas de clases graduadas y celebraciones familiares o entre amigos. Hace dos años que este lugar, que abrió puertas como un restaurante en 2011, se dedica exclusivamente a la celebración de eventos. “Ante la gran demanda y separaciones de fecha que tuvo El Livin para celebrar actividades privadas, vi la oportunidad de cambiar el concepto. Y como el espacio se presta para esto, me arriesgué e hice el cambio de restaurante a event venue”, destaca Nancy Rodríguez, propietaria del mágico local.
Parte de la gran acogida que ha tenido El Livin como lugar para celebrar eventos se debe a su ubicación, pues está elevado sobre el histórico parque sanjuanero — el equivalente a Central Park, en Nueva York — en una antigua estructura que ofrece privacidad en medio de un paisaje natural. Además, los clientes como novias solo tienen que pagar el consumo de comida y bebida (no hay costo por el alquiler del espacio). Esto — sumado al hecho de que El Livin ya está decorado, al estilo ecléctico y con elementos vintage — representa un ahorro significativo para las personas que deciden festejar una velada allí.
“Nosotros cobramos por consumo, no por el uso del espacio. Los paquetes de cuatro horas que ofrecemos empiezan en $30.00 por persona e incluye bebidas premium, así como el uso de las facilidades, mesas, sillas, cristalería, vajilla, cubiertos, chef, meseros, bartenders, seguridad y limpieza”, explica Rodriguez. El menú al estilo bufé, por su parte, comienza en $25.00 por persona. Mientras, también pueden trabajarse paquetes especiales para desayunos y brunch, menú vegetarianos y opciones como paellas.
Para darle una probadita de ese menú y esa experiencia a los invitados al evento de presentación, El Livin sirvió algunos de sus platos más solicitados: lomo de cerdo relleno con guayaba y queso, y envuelto en tocineta; arroz mamposteao con crutones de plátano maduro; ensalada de lechugas mixtas con queso, cebolla, setas, tomates cherry y reducción de vinagre de jerez; y pechuga de pollo marinada en aderezo ranch hecho en casa, cocinada a la parrilla y servida en su jugo.
El Livin acomoda a 80 personas sentadas o 250 de pie si el evento es ambientado al estilo cóctel. El lugar cuenta con salón principal, dos terrazas (una con vista al mar y otra que mira al parque), aire acondicionado, abanicos, puerta corrediza de ser abierta permite la circulación de la brisa marina, entre otros elementos que lo hacen un espacio acogedor en cualquier de los ambientes que ofrece.
“Por esta y otras razones, como la posibilidad de usar el parque para fotos o como parte de la misma ceremonia, las bodas se han convertido en el evento más celebrado aquí. Aparte de que las novias están tratando de economizar y prefieren sumarse a la tendencia de hacer bodas más íntimas que combinen la informalidad con la elegancia y distinción, y que permitan fotografías en ambientes tan diversos como únicos”, puntualiza George Maldonado, copropietario de El Livin.
El Livin está a pasos del histórico Polvorín de San Jerónimo, subiendo unas viejas escalinatas que anticipan la celebración de un momento memorable para toda la vida.