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CHARLIE RAMÍREZ ENTRE POMPOUS POSY Y TOTCHI


“Para mi sexto show individual, volveré al arte callejero”, dice quien el pasado febrero presentó la muestra Pompous Posy en el Condado Vanderbilt.


Hace unos diez años, cuando decidió aprender a pintar “a la mala”, Charlie Ramírez no podía haber imaginado lo que vive hoy.

Dos lustros después de que quien actualmente es su esposa le regalara su primer set de pinturas, el artista todavía puede saborear el orgullo que sintió al participar en el Art Basel Miami 2016. También, el éxito obtenido a partir de su exhibición individual más reciente, su quinto solo show en los pasados tres años: Pompous Posy, presentado el pasado 10 de febrero como parte de la serie de eventos Canvas & Cocktails del hotel Condado Vanderbilt.

Ocho obras de gran formato (60” x 48”) en las que explora por primera vez la naturaleza muerta (still life) dieron forma a esta muestra, repleta de tonalidades vivas de rosado, violeta, azul y amarillo.


“Me encantan las obras bien coloridas y admiro el trabajo de artistas como Gerhard Richter, que también era bien colorido. Las obras que hice para Pompous Posy tienen y te tiran una vibración bien positiva, de seguir adelante y conquistar el día. Como decía Nikola Tesla: ‘Energía sigue a energía’, y esto fue algo que me dijo mucha gente durante el show: que no solo es su serie favorita, sino que es la más linda y positiva. Dicen que, a través de las obras, se nota que estoy feliz”, comparte el también destacado surfista.

“Pompous Posy fue mi primer show algo figurativo, pues las flores pueden identificarse en las obras. Mis exposiciones anteriores eran ciento por ciento abstractas. Siento que mi técnica ha mejorado mucho”, añade el artista plástico autodidacta, que cuenta con la mentoría profesional del renombrado galerista Walter Otero y quien anteriormente había realizado exposiciones individuales en Recinto Cerra (2014), Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico (MAC, en 2014), Viota (2015) y El cuadrado gris (2016).

La exhibición del MAC no fue de cuadros abstractos, sino de su personaje de arte callejero, Totchi, muñequito que siempre está “totally chill” y al que Charlie ha descrito anteriormente como “un ser iluminado”.


Capas sobre capas pueden ser apreciadas en el trabajo de este creativo sanjuanero. “Suelo añadir transparencias y capas a mis obras. En ellas puedes apreciar muchos colores (ves uno y de manera semitransparente ves los de abajo). En una misma pulgada vas a notar muchos colores y todo se vuelve translúcido. Soy autodidacta y aprendí a la mala, pero dicen que soy bueno haciendo transparencias y drips. Nunca sabes qué nivel de mi cuadro estás mirando”, manifiesta.

“Pompous Posy resultó una especie de oda a impresionistas como Monet y expresionistas como Cy Twombly, canalizando el estilo de ellos básicamente con el manejo de la paleta”, dice Charlie, quien, al pintar, plasma con movimientos bruscos materiales como acrílico y óleo.

En este show, el también admirador de los trabajos de los puertorriqueños Arnaldo Roche Rabell y Angel Otero decidió alejarse de la abstracción total, pues deseaba realizar algo diferente.


“Pinté muchos tipos de flores, pero no busqué información antes de comenzar a hacerlo. Primero las hacía y, cuando ya estaba acabando los cuadros, hacía el research. Inicialmente pintaba en automático y luego buscaba a qué se me parecían. Un ejemplo es el cuadro Rosa Pimpinellifolia, que ya llevaba como un mes hecho cuando adquirió su nombre. Primero hice las flores y luego les encontré su parecido”, manifiesta.

“Quiero que las mentes de las personas vuelen en cantos con mis cuadros; que ese espacio entre la mente y el cuadro se active y haya una comunicación. Que vean las raspaduras y los cuchillazos en una pieza, y que a través de ellos recuerden la vida misma. Quiero conseguir que las personas abran sus mentes”, expone Charlie, quien el pasado diciembre realizó un duo show junto con el artista Max B en DL Art Gallery, también en Condado.

Unas semanas antes de la exhibición en DL Art Gallery, llamada White Christmas Party, Charlie estuvo por Miami, donde formó parte de la reconocida feria Art Basel. Allí pudo plasmar a Totchi en un mural de un área muy conocida de la ciudad.

“En una pared de Wynwood, yo hice cinco de mis muñequitos. Totchi, que causó bastante furor en la feria, apareció hasta en Brooklyn Street Art, que es bien respetado y tiene muchos seguidores. Totchi hizo mucho ruido en Miami y eso fue un highlight para mí”, declara Charlie, quien tiene más planes con su personaje representativo. “Luego de la acogida de Pompous Posy me estoy concentrando en Totchi y en mi street art. Creo que, para mi sexto show individual, volveré al arte callejero. Pienso hacerlo inspirado en Totchi, auspiciado por los tenis Vans. Los artes estarán sobre las zapatillas y estas son las que se van a vender”, explica el artista, quien no descarta participar en residencias artísticas en Estados Unidos y exponer internacionalmente.

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