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EJERCICIOS CARDIOVASCULARES VS. EJERCICIOS DE FUERZA ¿CUÁL ME CONVIENE MÁS?
Por Michael Cheverez
Esa es la pregunta que se hacen muchos antes de comenzar una rutina de ejercicios. Ambos tipos de ejercicio son beneficiosos para mejorar la condición física y nuestro estado de salud general y mental.
Para entender mejor los beneficios de cada tipo de ejercicio debemos primero comenzar por definir en qué consiste cada cual. El ejercicio aeróbico (también conocido como cardiovascular o “cardio”) es un tipo de actividad física de mediana intensidad que se puede mantener durante un periodo de 30 a 60 minutos con el fin de mejorar la capacidad cardiorrespiratoria. El término aeróbico significa “con oxígeno”, ya que el cuerpo utiliza el oxígeno como combustible y produce adenosín trifosfato (ATP) otra de las fuentes de energía del cuerpo.
Algunos de los beneficios del ejercicio cardiovascular:
Elimina toxinas al transpirar
Quema grasas y calorías
Ayuda a la pérdida de peso
Activa el sistema inmune
Activa las endorfinas, hormona que ayuda en el estado de ánimo
Por otra parte, los ejercicios de fuerza (lo que comúnmente llamamos levantar pesas) son ejercicios de contracción muscular en donde se utilizan pesas, discos, cables, etcétera, en contra de la fuerza de gravedad. A diferencia del cardio, esta actividad es una anaeróbica.
Estos ejercicios se caracterizan por ser de una mayor intensidad y menor duración. El término anaeróbico significa “sin oxígeno” y se refiere a que, en este tipo de ejercicios, se utiliza energía acumulada de fuentes de glucosa, y no tanto de ácidos grasos, que requieren oxígeno para ser metabolizados. Es por esto que para perder peso es necesario combinar ejercicios aeróbicos (cardiovasculares) con ejercicios aeróbicos (de fuerza).
Algunos beneficios del ejercicio de fuerza
Brinda tono muscular
Quema grasa
Mejora la postura
Acelera el metabolismo
Promueve el consumo de calorías post entrenamiento
¿Cuál ayuda a perder más grasa? La realidad es que el ejercicio cardiovascular quema calorías SÓLO DURANTE LA ACTIVIDAD, en cambio el ejercicio de pesas o fuerza aumenta el efecto postcombustión (EPOC) o consumo excesivo de oxígeno después del ejercicio. En otras palabras, luego de realizar ejercicios de fuerza el cuerpo continúa quemando calorías aun luego de finalizado el entrenamiento.
¿Cuál es la mejor opción? Combinar ambas, idealmente bajo la supervisión de un entrenador certificado y en consulta con su médico.
Lo más importante al iniciar o retomar un programa de actividad física es tener paciencia, objetivos claros y realistas, y sobre todo ser consistente.
