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CRISTINA AULET VICÉNS DE ARQUITECTA A GANADERA Y CREADORA DE AULET DAIRY
¿Qué significó para ti cumplir 40 años y qué cambios notables trajo ese número en tu vida?
Cumplir 40 fue entrar a un ciclo nuevo de vida. Me sentía realizada, con mis estudios culminados, trabajando en lo que me apasiona, con el apoyo de mi familia y esposo, una talentosa hija en escuela superior y la bendición de ser madre nuevamente.
Define “transformación”…
Es el proceso de crecimiento, fluir y crear.
¿Qué te llevó a cambiar de carrera?
Después de obtener una maestría en arquitectura, exploré alternativas para trabajar en ese campo, pero el negocio familiar me llamó. Comencé desde lo más sencillo para aprender la totalidad de la operación hasta trabajar mano a mano con mi papá. Además de la ganadería, pude aplicar mis estudios en el diseño de unos proyectos de desarrollo residencial y comercial, los cuales se aguantaron con el colapso de la industria de bienes raíces en 2007. Con el tiempo, asumí un rol más activo en la ganadería, de forma que mis padres pudieron tener más tiempo para gozarse esa etapa de la vida. A la vez, le di espacio a mi pasión por la cocina. Motivada por todos los que probaban mis postres, decidí concretizar un sueño: crear un producto de calidad, artesanal, confeccionado con productos frescos, locales y con la leche de nuestras vacas. En 2016 fundé Aulet Dairy, para elaborar y comercializar los mantecados desde mi estudio en Condado. En los últimos cinco años, Aulet Dairy se ha destacado por producir mantecados de altísima calidad, y ahora está posicionándose para incrementar su producción y llegar a mercados adicionales.
De arquitecta a ganadera y maestra heladera... Háblanos del proceso.
Soy la cuarta generación de ganaderos en mi familia. Todo lo que sé de ganadería me lo enseñaron mis padres. Sin embargo, mis estudios y conocimientos en arquitectura me sirvieron para complementar la operación de la vaquería y también su gerencia. El cuidado, el cariño en el manejo de nuestras vacas para que podamos producir leche grado A y una finca excelente para que pastoreen libremente es un privilegio para mí y me hace muy feliz. Con la visión de crear un producto adicional, comencé a estudiar para elaborar mantecados. Por años, creé y mejoré mis recetas, y continué estudiando para perfeccionar mi craft y crear a mayor escala, sin perder los estándares de calidad y la utilización de ingredientes frescos sin colorantes ni preservativos. Lo más difícil es el proceso en el que estoy ahora. Mi papá, mi mejor amigo, falleció recientemente, pero sus valores, enseñanzas y sabiduría me siguen guiando y ayudando a dirigir la ganadería y los negocios de la familia.
¿Arrepentimientos?
Todo lo que he aprendido me ha llevado hasta aquí, no tengo arrepentimiento alguno. Vivo agradecida de todas las oportunidades de crecimiento, vivo agradecida por la salud y una vida tan linda que he tenido con mi familia.
“TODO LO QUE HE APRENDIDO ME HA LLEVADO HASTA AQUÍ”
